viernes, 17 de julio de 2009

Salta conmigo, digo salta....


Necesitamos ya saltar y disfrutar de un lugar sin presiones,
Donde no preocuparse ya de nada.
Flotar con la tripa mirando al cielo,
Y saborear agua salada....
Uuuuuuhhhhhhhh Salta conmigo......como en el estribillo de http://www.youtube.com/watch?v=OOlPbNwgjBE Tequila

sábado, 11 de julio de 2009

Marisa lee

Esto fue lo que pasó mientras hice fotos de
la pintada flipante de El Muelle.
Y cuando veo fotos y me lanzo, paralizo la vida de quien me acompaña.
Así que Marisa aprovechó para hojear su revista.
Está guapísima mi chica....

martes, 7 de julio de 2009

El Muelle sigue aquí

El Muelle, un chaval del barrio: Campamento.
Ha sido el primer pintor urbano y el más ilustre de Madrid.
Tuvo una vida corta, pero intensa y que dejó una gran huella.

Hay muchos admiradores que todavía se empeñan
en mantener viva su firma y su memoria.

Por el gran Muelle.

viernes, 3 de julio de 2009

Viva Usera


El paradigmático Usera sigue dando imágenes llenas de fuerza que tiran por tierra esa idiotez de la operación bikini y demuestran que todo está en la mente.
Lo importante es no tener complejos y salir a la calle con ropa ajustada de diferentes colores para despistar.
Sólo hay que ver lo triste que resulta la blanquita con sus colores neutros y bien combinados frente a la gran mami negra del barrio,
Una pasa por la vida sin pena ni gloria, mientras que la otra es reconocida por todos.
Viva Usera

miércoles, 1 de julio de 2009

El pájaro herido


Hace unos días un polluelo de gorrión cayó en un cactus que tenemos en la terraza.
Se enredó de tal manera que pasó un buen rato de la tarde atrapado en él.
Marisa sufrió mucho viéndolo, pues no podía desenredarlo.

Metió el cactus en el salón, echó agua en la cabeza al pajarito y esperó a que yo volviera.
Con mucha paciencia y con algún pincho en mis dedos,
conseguí sacarle de su trampa.

Al principio parecía que iba a morir. Se le caía la cabeza y una pata estaba rígida. Pero al final se espabiló.

Le hice la foto que veis y después vino mi duda. ¿Qué hago con él?, ¿Le adopto y me hago papapájaro?, Dios mío qué responsabilidad. Y si se muere pronto, o incluso tarde....?

Lo pensé un momento, probé a ver qué tal volaba. Vi que más o menos se defendía por casa, y decidí lanzarle al aire desde el balcón. Voló como pudo y cayó en mitad de la carretera.

Dios mío, iba a presenciar mi primer pajaricidio, cuando el pollo dio un vuelo ágil y corto que le situó justo debajo de un coche. Ahí ya no quise saber más.

Y pensé: Eh tú pollo ahí tienes tu segunda oportunidad. Para ti este cactus no ha existido. Así que ya puedes remontar el vuelo. Elige bien tu camino, que hay muchos gatos agazapados por ahí, y poquitos humanos condescendientes con los que toparse.

Es la fábula del pollo, el cactus y el humano.