Para muchos el final del camino será parecido a éste.
Transportado de una planta de hospital a otra,
por un pasillo oscuro hacia un depósito.
A la espera del último viaje: el de la Funeraria.
Porque en el primer mundo los muertos no se ven casi nunca.
Todo está perfectamente organizado para que así sea.
Lo más que llegamos a ver son comitivas fúnebres de autopista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario